Lugar donde disfrutar de la calma de un poema que te haga pensar, de un relato que te intrigue o de un microrrelato que te desoriente.
jueves, 11 de agosto de 2016
La maldición de cada verano
Cansado, le dije que parara. Es qué no ves que me
haces daño, le dije enfurecido. Eres inaguantable; pero él seguía su instinto y
persistía sin temor por su vida, estaba saciado pero tenía ganas de más.
Encendí la luz y lo perseguí por toda la estancia. Él se escondió,
esperando que desistiera en mi lucha, acechando; con ganas de más. Yo, cansado
por mi infructuosa lucha caí rendido en la cama, esperando entre picores la
oportunidad de acabar con él; mientras maldeciría el verano.
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