¿Por qué la tierra se
enfadó con nosotros?, ¿por qué perdimos todo?, si nosotros solo queremos
sobrevivir; se preguntaba una y otra vez entre lágrimas su padre.
El niño veía la mirada entristecida de su padre y no sabía darle explicación a sus preguntas. Él solo sabía que aquel terremoto cambió sus vidas, les hizo apreciar cada rayo de luz del sol y cada nueva mañana que les brindaba la vida. Se acercó a su padre y le dijo, al menos nos tenemos los unos a los otros. El padre le miró con una sonrisa y le dijo, tienes razón.
El niño veía la mirada entristecida de su padre y no sabía darle explicación a sus preguntas. Él solo sabía que aquel terremoto cambió sus vidas, les hizo apreciar cada rayo de luz del sol y cada nueva mañana que les brindaba la vida. Se acercó a su padre y le dijo, al menos nos tenemos los unos a los otros. El padre le miró con una sonrisa y le dijo, tienes razón.
Microrrelato seleccionado en la antología I Concurso de microrrelatos solidarios " Microrrelatos por Nepal".
(Imagen pixabay)
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